La polenta es un alimento hecho a base de sémola de maíz que tiene un sabor muy suave y es ideal para acompañarla con salsas que aporten contraste, como una intensa salsa puttanesca o un irresistible guacamole casero.
Como podemos ver en esta receta, la polenta también es perfecta para mezclarla con ingredientes de sabor más intenso, como es el parmesano de anacardo, que le aporta sabor y propiedades nutricionales tan valiosas como proteínas y ácidos grasos esenciales, entre otros.
De esta manera, obtenemos una polenta más sabrosa y rica, de la que podemos disfrutar tal cual, o acompañada con algún dip o salsa.
Otro punto positivo de la polenta es que es muy fácil de preparar y necesita de muy pocos y sencillos ingredientes, lo que permite que la podamos tener lista en cualquier momento.
Gracias a la polenta y al parmesano de anacardo, este plato es rico en carbohidratos complejos, proteínas, betacaroteno, fibra, ácidos grasos esenciales omega 6, triptófano, fitoesteroles, vitaminas E y del grupo B (B1, B2, B3, B5, B6 y B9 o ácido fólico), magnesio, potasio, fósforo, calcio, selenio, cobre, manganeso, cromo, litio, vanadio, molibdeno y zinc.
A continuación podéis ver qué ingredientes necesitáis y los pasos a seguir para poder realizar un entrante saludable y diferente.
| Grado de dificultad | Tiempo de preparación | Raciones |
| Fácil | 20 m. | Para 4 personas |
*Más 30 minutos de reposo
Ingredientes
- 150 gr. de sémola de maíz
- 100 gr. de parmesano de anacardos
- 1 l. de agua
- 1 pastilla de caldo vegetal
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra (para freír)
Preparación
- En una olla o sartén amplia, ponemos a calentar el agua y, cuando empiece a hervir, echamos la pastilla de caldo y removemos hasta que se diluya.
- Cuando la pastilla se haya diluido, añadimos poco a poco la sémola de maíz mientras vamos removiendo. Dejamos que se haga a fuego bajo – medio durante 4 minutos, sin dejar de remover.
- Cuando se haya absorvido todo el caldo, añadimos el parmesano de anacardo y lo mezclamos todo bien. Lo pasamos a una fuente y lo extendemos de manera que nos quede con una altura no superior a 1,5 cm. de alto, y con la superficie lo más lisa posible. Lo dejamos reposar durante 30 minutos a temperatura ambiente.
- Pasado este tiempo, cortamos la polenta en tiras de unos 1,5 cm. de ancho, por unos 8 cm. de largo.
- Ponemos a calentar el aceite en una sartén y, cuando éste esté caliente, hacemos los sticks de polenta a fuego medio durante un par de minutos por cada lado. Cuando estén algo crujientes por ambos lados, los sacamos y los colocamos sobre papel absorbente, o en un colador, para que eliminen el exceso de aceite que puedan tener, y servimos.
Notas
- Algunas pastillas de caldo contienen aceite de palma entre sus ingredientes, por lo que os recomendamos que os fijéis bien en los ingredientes a la hora de adquirirlas.
- Si lo preferís, podéis hacer los sticks de polenta al horno en vez de fritos, horneándolos a 150º durante 30 minutos.
Si tenéis cualquier duda, nos la podéis dejar en los comentarios. Y si os animáis y queréis mostrar al mundo vuestras creaciones, no dudéis en etiquetarnos, ¡nos encantará verlas por las redes! 
¿Nos acompañáis en las redes sociales? ¡Nos encontraréis en Facebook, Twitter, Instagram y Pinterest!