Como ya comentamos en la receta del turrón de nata y nueces cuando hablamos de la historia del turrón, éste proviene de la Península arábiga, pero desde su llegada al Mediterráneo han aparecido cantidad de versiones y variedades, entre las que encontramos esta delicia de coco, a la que le hemos añadido una dulce cobertura de chocolate blanco totalmente vegetal.
De esta manera, obtenemos como resultado una especie de bombón blanco con un interior de meloso coco que, aun rompiendo con el concepto tradicional de turrón, hace las delicias de los más golosos.
Este turrón es, gracias al coco, rico en carbohidratos que nos aportan energía, fibra, vitaminas del grupo B (B1, B2, B3, B5 y B6), potasio, fósforo, selenio y cromo, además de una pequeña cantidad de proteínas.
A continuación podéis ver qué ingredientes necesitáis y qué pasos tenéis que seguir para poder disfrutar de un turrón súper sencillo y de lo más dulce libre de ingredientes de origen animal y sin aditivos.
Grado de dificultad | Tiempo de preparación | Raciones |
Fácil | 30 m. | Para 575 gramos |
*Más 9 horas de reposo y refrigeración
Ingredientes
- 175 gr. de coco rallado
- 125 gr. de azúcar
- 75 ml. de agua
- 200 gr. de chocolate blanco
- 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra (opcional)
Preparación
- Primero de todo preparamos un almíbar denso. Para ello, pondremos a calentar el azúcar y el agua en un cazo durante 15 minutos, removiendo de vez en cuando para evitar que se pegue. Transcurrido este tiempo, lo retiramos del fuego y dejamos que se enfríe.
- Ponemos en un bol el coco rallado, le añadimos el almíbar y lo mezclamos bien para obtener una masa húmeda. Lo pasamos a un molde y lo dejamos reposar durante 5 horas en la nevera. Pasado este tiempo, lo sacamos del frigorífico y lo desmoldamos con mucho cuidado.
- Troceamos una de las tabletas de chocolate blanco, lo ponemos en una taza y lo metemos en el microondas a máxima potencia durante 1 minuto (un poco más si veis que no es suficiente para fundirlo).
- Colocamos el turrón sobre una rejilla, mezclamos el chocolate con el aceite si lo queremos más untuoso, y cubrimos el turrón con el chocolate fundido, procurando que quede bien cubierto, incluidos los bordes. Dejamos que se enfríe en la nevera durante 2 horas para que se solidifique bien.
- Troceamos la otra tableta de chocolate, la fundimos de la misma manera que la otra y, colocando de nuevo el turrón sobre la rejilla, echamos el chocolate por el otro lado para que quede una cobertura consistente y uniforme. Lo dejamos reposar en la nevera durante otras 2 horas.
- Pasado este tiempo, el turrón ya estará listo para sacarlo de la nevera y servirlo.
Notas
- Si lo preferís, podéis sustituir la cobertura de chocolate blanco por una una cobertura de chocolate negro.
- Si queréis que el chocolate os quede más untuoso, podéis añadir 1 o 2 cucharadas de aceite por tableta.
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