Junto a las castañas y los boniatos, en estas fechas en que nos encontramos no pueden faltar los dulces hechos a base de almendra denominados panellets.
Los panellets son un dulce típico de Cataluña, Aragón, Comunidad Valenciana e Islas Baleares, que se consume la noche del 31 de octubre en la vigilia de Todos los Santos, momento del año en que en Cataluña y Aragón se celebra la Castañada.
La fiesta de Todos los Santos tiene su origen en la festividad celta denominada Samhain, donde se celebraba que había terminado el período del año de la naturaleza viva y comenzaba el de la oscuridad. Se consideraba que en ese momento del año, la tierra de los muertos y de los vivos entraba en contacto, por lo que también se hace referencia a ella como fiesta de los muertos.
Con la llegada de los romanos llegó también el cristianismo, y con éste, la tradición de venerar a los difuntos con ofrendas en forma de panecillos dulces que se depositaban en las iglesias y las tumbas de los seres queridos. Estos panecillos eran los mismos que se servían para comer cuando moría algún familiar, ya que como son un alimento que aguanta bastante, se relacionaba con la eternidad y la memoria a los difuntos.
Pero no fue hasta el s.VII cuando el papa Bonifacio IV nombró el 1 de noviembre como Día de Todos los Santos (All Hollows Eve en inglés, ahora conocido como Halloween) consagrando el Panteón de Roma a la Virgen y a Todos los Mártires, el cual había estado dedicado por parte de los romanos a Todos los Dioses.
En cuanto al aporte nutricional, los panellets son, gracias a la almendra, una gran fuente de energía por su contenido en carbohidratos complejos (de lenta absorción y con efecto saciante), ricos en proteínas, fitoesteroles y ácidos grasos omega 6 y, especialmente, omega 9. También son ricos en fibra, vitaminas A, E y del grupo B (B1, B2, B5, B6, B7 y B9 o ácido fólico), calcio, hierro, magnesio, fósforo, potasio, selenio y zinc.
A continuación podéis ver qué ingredientes necesitáis y qué pasos tenéis que seguir para poder disfrutar de unos increíbles panellets de piñones, de almendra, de coco y de cereza confitada sin huevo, sin patata y sin boniato.
Grado de dificultad | Tiempo de preparación | Raciones |
Medio | 1 h. | Para 20 unidades |
Ingredientes
- 250 gr. de almendra molida
- 300 gr. de azúcar integral de caña
- ralladura de piel de 1/2 limón
- 200 ml. de agua
- 100 gr. de piñón
- 100 gr. de almendra
- 100 gr. de coco (rallado)
- cerezas confitadas
Preparación
- Primero de todo prepararemos un almíbar. En un cazo, ponemos 200 gr. de azúcar y 200 ml. de agua y lo calentamos a fuego medio durante 15 minutos, sin dejar de remover para evitar que cristalice y se pegue. Transcurrido este tiempo, lo retiramos del fuego y lo dejamos enfriar.
- En un cuenco amplio, ponemos la almendra molida, 100 gr. de azúcar, la ralladura de limón y la mitad del almíbar, y lo mezclamos todo bien con las manos hasta que tengamos una masa consistente.
- En un cuenco pequeño, echamos el resto de almíbar y, en diferentes platitos, ponemos los piñones, la almendra picada, el coco rallado, un poco de azúcar y las cerezas confitadas cortadas por la mitad.
- Ponemos a precalentar el horno a 200º y, mientras, formamos con la masa 5 bolitas de unos 3 cm. de diámetro aproximadamente, las pasamos por el almíbar y las rebozamos con los piñones, procurando que queden enganchados. Como es probable que de esta manera no acaben de fijarse, cogemos unos cuantos piñones con las manos y pasamos la bola por ellos apretando ligeramente (aun así, no descartamos la posibilidad de tener que acabar de engancharlos uno a uno :3). A medida que los vayamos teniendo listos, los vamos poniendo en una bandeja de horno con papel vegetal.
- A continuación, cogemos 5 trocitos más de masa y les damos forma alargada. Los pasamos por el almíbar, los rebozamos con la almendra y los colocamos en la bandeja donde tenemos las bolitas con piñones.
- Cogemos otros 5 trocitos de masa y les damos forma de seta. Los pasamos por el almíbar, los rebozamos en coco y los colocamos en la bandeja también.
- Por último hacemos los 5 últimos panellets en forma de bolita, los aplanamos ligeramente apretando con el dedo índice en el centro y los rebozamos con azúcar. En el pequeño hueco que habrá quedado en cada uno de ellos, colocamos media cereza confitada y, cuando los tengamos listos, los ponemos en la bandeja junto a los demás.
- Con un poco del almíbar que nos habrá sobrado de rebozar, pincelamos ligeramente la parte de arriba de cada uno de los panellets (con muy poquito almíbar), excepto los de cereza, de los que sólo «barnizaremos» alrededor de ésta (también muy poquito).
- Cuando el horno esté caliente, lo bajamos a 175º e introducimos los panellets durante 10-12 minutos para que se doren, controlando que no se quemen. Transcurrido este tiempo, los sacamos del horno y dejamos que se enfríen.
Notas
- Si no tenéis almendra molida, podéis hacerla vosotros mismos moliendo almendras crudas en un molinillo. Sólo tenéis que ir moliendo puñado a puñado, y de manera intermitente para no quemar el motor, y repetir hasta que las almendras se hayan convertido totalmente en polvo, tamizando si fuera necesario.
- Comprobad que las cerezas en almíbar no llevan el aditivo E-120 (o carmín), ya que es de origen animal (cochinilla).
- Como podéis ver, el almíbar lo utilizamos para sustituir el huevo de la receta tradicional.
- A la hora de rebozar los panellets con los piñones, tal vez os resulte útil el truco de toda la vida de dejar los piñones bañados en la sustancia aglutinante (que en este caso es el almíbar) durante una o dos horas, aunque nosotros no lo hemos probado.
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