Tortillas mexicanas de maíz

Tortillas mexicanas de maíz
Tortillas mexicanas de maíz

Estas tortillas mexicanas de maíz son un alimento muy fácil de preparar, con sólo 3 ingredientes y, tan versátiles, que sirven para acompañar infinidad de platos, desde tacos hasta nachos, para los que bastará con trocearlas y freírlas.

Las tortillas son un plato originario de América Central, siendo México el país por excelencia en cuanto a su consumo se refiere, donde se conoce su existencia desde, al menos, el año 500 a.C. Y es que es uno de los ingredientes más representativos del país, aunque también es tradición consumirlas en otros países como costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua, con pequeñas variaciones en su preparación dependiendo del lugar.

Las tortillas mexicanas de maíz tienen una particular forma redonda y fina, ya que en el proceso de ‘tortear’ se aplanan hasta obtener una especie de pan plano hecho a base de maíz y con un grosor no superior a 2 mm.

Un dato curioso es el significado de Tlaxcala, un estado del centro de México que en náhuatl significa «lugar de pan de maíz» o «lugar de la tortilla de maíz», pues se cree que esto podría ser un indicador de que se trata del lugar de origen de este plato.

La harina de maíz, base principal de las tortillas, es rica en carbohidratos, vitaminas E, K y del grupo B (B1, B7 y B9 o ácido fólico), fósforo, hierro, magnesio, selenio, yodo y zinc.

A continuación podéis ver qué ingredientes necesitáis y los pasos a seguir para poder realizar este imprescindible de la cocina mexicana.

Grado de dificultadTiempo de preparaciónRaciones
Muy fácil45 m.Para 12 unidades

*Más 1 hora de reposo

Ingredientes

  • 260 gr. de harina de maíz nixtamalizado
  • 375 ml. de agua (templada)
  • 1/2 cucharadita de sal (opcional)

Preparación

  1. En un cuenco amplio, echamos la harina y la sal y removemos para que se mezclen bien.
  2. Agregamos el agua y mezclamos con la harina y la sal, removiendo con una cuchara hasta formar una masa densa y homogénea que debe quedar con textura firme y elástica al tacto, ni seca ni pegajosa. Hacemos una bola con la masa y la dejamos reposar en el cuenco, tapada con un paño, durante 1 hora.
  3. Cuando la masa haya reposado, vamos cogiendo porciones de masa y formando bolas pequeñas, de unos 5 cm. de diámetro, procurando que quede lisa, sin grietas.
  4. Sobre una superficie plana, colocamos un trozo de papel de horno y, sobre éste, una de las bolas. Cubrimos la bola con otro trozo de papel de horno y, con cuidado, la aplanamos con el reverso de un plato llano para darle forma de torta, procurando que quede bien plana y extendida (de unos 2 mm. de grosor y unos 15 cm. de diámetro). Si vemos que los bordes quedan demasiado gruesos, los acabamos de alisar con un rodillo o una botella de vidrio limpia para que queden finos y evitar así que las tortillas se inflen al calentarlas. Repetimos el proceso con cada una de las bolas hasta que hayamos formado todas las tortillas.
  5. Ponemos la sartén a fuego medio-alto y vamos calentando las tortitas durante 1 minuto por cada lado para que se doren, vigilando que no se queman. Conforme las vayamos teniendo listas, las vamos colocando sobre un paño limpio y envolviéndolas bien tapadas con éste para evitar que se endurezcan y se sequen. 
  6.  Cuando las tengamos todas terminadas, las servimos recién hechas.
Detalle de las tortillas mexicanas
Detalle de las tortillas mexicanas
Tortillas mexicanas listas para servir
Tortillas mexicanas listas para servir

Notas

  • Lo ideal para hacer las tortillas es la harina de maíz nixtamalizado, pero si no la encontráis, podéis sustituirla por harina de maíz blanco precocida, aunque el resultado no será exactamente igual.
  • Para según qué platos, como los burritos, lo ideal será hacer tortillas de un diámetro mayor, por lo que las bolas que formemos deberán ser también de mayor tamaño.
  • Si lo preferís, también podéis formar las tortillas aplanándolas con las palmas de las manos, poco a poco y con mucho cuidado.
  • A la hora de alisarlas, evitad hacerlo más de la cuenta porque podrían romperse.
  • Para conservar las tortillas, las podéis mantener envueltas en un paño limpio bien tapadas, introducirlas en una bolsa bien cerrada y meterlas en la nevera .

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