La mozzarella tiene su origen en la región italiana de Campania del siglo XVI, y su nombre proviene del verbo ‘mozzare’, que en italiano significa ‘cortar’. Y es que éste es precisamente el último paso a la hora de realizar este tipo de queso, cuando tras cocinarlo para que coja espesor y elasticidad, lo cortamos y le damos forma de bola.
Ésta es una versión fácil y rápida para hacer mozzarella fresca semi-sólida, con productos fáciles de encontrar y sin químicos. Y es que, una vez hidratado el ingrediente principal, no necesitamos más de 30 minutos para elaborarla.
Otra ventaja de este queso de estilo mozzarella es que no se hace a partir de soja sino de frutos secos, lo que nos permite introducir estos ricos alimentos en nuestra dieta y beneficiarnos de todos los nutrientes que nos aportan, como en este caso concreto hacen las nueces de macadamia.
A diferencia del anacardo, que es el ingrediente que solemos utilizar para hacer quesos vegetales (como este queso untable), las nueces de macadamia tienen un sabor más suave, lo que las hace perfectas para hacer la versión vegetal del queso más neutro de todos; y por otro lado, nos permiten obtener mozzarella libre de colesterol, en contraposición a la de origen animal que contiene 79 mg. de colesterol por cada 100 gr.
Además, este fruto seco es una fuente de energía rica en proteínas, fibra y ácidos grasos esenciales omega 9, con un alto nivel de vitaminas C, E y del grupo B (B1, B2, B3 y B9 o ácido fólico), fósforo, magnesio, potasio, calcio, hierro y zinc.
A continuación podéis ver qué ingredientes necesitáis y los pasos a seguir para poder realizar esta mozzarella vegetal perfecta para utilizar en ensaladas, tostadas y canapés fríos.
Grado de dificultad | Tiempo de preparación | Raciones |
Fácil | 30 m. | Para 4 unidades |
*Más 12 horas de hidratación
Ingredientes
- 100 gr. de nuez de macadamia
- 100 ml. de agua
- 2 cucharadas de levadura nutricional
- 1/2 cucharadita de vinagre de manzana
- 3/4 cucharadita de sal
- 1/4 cucharadita de ajo en polvo
- 3 cucharadas de harina de arrurruz (arrowroot)
- agua (muy fría)
Preparación
- Primero de todo ponemos las nueces de macadamia en un recipiente con agua y las dejamos hidratar durante 12 horas. Transcurrido este tiempo, las echamos en el vaso de la batidora junto con los 100 ml. de agua caliente y batimos hasta conseguir una textura suave.
- Añadimos la levadura nutricional, el vinagre de manzana, la sal, el ajo y la harina, y batimos hasta que esté todo bien mezclado y con una textura cremosa.
- Pasamos la mezcla a una sartén antiadherente y lo calentamos a fuego bajo durante 10 – 15 minutos, removiendo de manera constante hasta que veamos que empieza a espesarse. Cuando la masa se vuelva compacta, lo quitamos del fuego y lo dejamos reposar durante 5 minutos.
- Transcurridos los 5 minutos, y con las manos mojadas, vamos cogiendo porciones de masa y les damos forma redondeada, formando pequeñas bolas de mozzarella. Cuando las tengamos todas, las ponemos en un bol con agua muy fría.
- Pasados unos minutos, las sacamos del agua y ya podemos consumirlas.
Notas
- Esta mozzarella también está deliciosa utilizando anacardos en vez de nueces de macadamia, pero el sabor es un poco más intenso.
- La harina de arrurruz (arrowroot) puede sustituirse por harina de tapioca.
- Si no vais a utilizar la mozzarella al momento, podéis poner las bolas de mozzarella en un bote con salmuera bien cerrado. Así podréis mantenerlas durante 24 horas más.
- La manera más deliciosa de consumir esta mozzarella es con rodajas de tomate, unas hojas de albahaca y un poco de aceite.
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