Tarta de chocolate con almíbar de licor

Tarta de chocolate con  almíbar de licor
Tarta de chocolate con  almíbar de licor

Ésta es una tarta de sabor muy suave recubierta de una fina capa de chocolate crujiente por la que no tendréis que sentir tantos remordimientos, ya que el chocolate, a parte de aportar mucha energía, tiene propiedades antioxidantes que previenen el efecto de los radicales libres y la degeneración de las células.

Por otro lado, contiene también feniletilamina, que produce euforia y bienestar emocional, y contiene también alcaloides, los cuales excitan el sistema nervioso y aumentan el ritmo cardíaco. Además, hay estudios que relacionan el consumo de chocolate (moderado) con la mejora del sistema cardiovascular y con la prevención de enfermedades del corazón.

Todas estas propiedades se las otorga el cacao, por lo que cuanto más puro sea el chocolate, mejor, siendo el negro el más conveniente, ya que contiene menos azúcar y más cacao, que además es rico en fósforo, magnesio, potasio y selenio.

En cuanto al chocolate con leche, otro motivo más para dejarlo de lado, es el que muestran los resultados del estudio llevado a cabo por el equipo dirigido por Mauro Serafini, del Instituto Nacional Italiano para la Investigación de los Alimentos y la Nutrición (Roma), el cual concluye que el efecto antioxidante del cacao se inhibe por la acción de la leche con la que se acompaña.

A continuación podéis ver qué ingredientes necesitáis y los pasos a seguir para poder realizar esta tarta.

Grado de dificultadTiempo de preparaciónRaciones
Medio1 h. y 30 m.Para 8 porciones

Para el bizcocho

  • 300 gr. de harina integral de trigo
  • 300 ml. de leche de soja
  • 1 vasito de aceite de oliva virgen extra (variedad arbequina o royal)
  • 1 cucharada de esencia de vainilla
  • 220 gr. de azúcar moreno
  • 1 sobre de levadura química
  • 4 cucharadas de cacao puro en polvo desgrasado

Para la cobertura

  • 200 gr. de chocolate negro fondant
  • 150 ml. de leche de soja

Para el almíbar

  • 100 gr. de azúcar integral de caña
  • 100 ml. de agua
  • 1/2 vasito de licor

Preparación

  1. Precalentamos el horno a 175º mientras en un cuenco echamos la harina, la levadura, el cacao, la esencia de vainilla y el azúcar.
  2. En otro cuenco ponemos la leche de soja y el aceite, lo mezclamos bien y lo añadimos al cuenco donde hemos echado el resto de ingredientes. Lo removemos todo bien para que la mezcla no tenga grumos.
  3. En un molde para horno, ponemos papel de horno en el fondo, recortándolo a medida de este. El resto del molde lo engrasamos con aceite para que el bizcocho no se nos pegue en los laterales y le echamos la mezcla.
  4. Introducimos la masa en el horno durante 40 minutos y comprobamos si está cocida introduciendo un palillo. Si sale limpio es que ya la tendremos lista para sacar.
  5. Mientras, dejamos enfriar el bizcocho, hacemos el almíbar poniendo a hervir en un cazo el agua con el azúcar y el licor hasta que se reduzca un poco y veamos que la mezcla se espesa. Apagamos el fuego y dejamos enfriar.
  6. Cuando el bizcocho esté frío, lo desmoldamos y le damos la vuelta. Le quitamos el papel y dejamos la base hacia arriba, ya que será más lisa y nos permitirá decorarlo mejor.
  7. Cortamos el bizcocho por la mitad y le echamos el almíbar, humedeciendo cada mitad para que quede jugoso.
  8. Ponemos la leche de soja a calentar e introducimos el chocolate troceado. Cuando esté a punto de romper a hervir, apagamos el fuego y vamos removiendo con una cuchara hasta que el chocolate se deshaga completamente.
  9. Colocamos el bizcocho sobre una rejilla, echamos el chocolate en el centro y lo vamos extendiendo hacia los bordes cuidadosamente con la ayuda de una espátula, dejando que caiga por los lados. En el caso de que los lados no queden bien bañados, utilizaremos la espátula para asegurarnos de que todo el bizcocho queda bien cubierto. Dejamos reposar unos 10 minutos y lo ponemos en la nevera para que el chocolate se solidifique.
  10. Finalmente, tras haber tenido el bizcocho en la nevera durante una hora, lo volvemos a bañar con chocolate fundido. esta vez echaremos el chocolate en el centro y dejaremos que él solo se vaya deslizando sobre el bizcocho, utilizando la espátula únicamente para que los laterales queden bien cubiertos. Así conseguiremos que la tarta quede lisa y se podrá decorar con mayor facilidad, en caso de que queráis hacerlo.
Trozo de tarta listo para disfrutar
Trozo de tarta listo para disfrutar

Notas

  • La harina y la levadura siempre es mejor tamizarlas a la hora de añadirlas al cuenco para que así no se formen grumos, pero es recomendable que, una vez pasadas por el colador, echéis de nuevo los restos de grano de la harina integral que queda en él y mezcléis bien para no perder los nutrientes del grano entero.
  • Al seleccionar el licor para hacer el almíbar, tened en cuenta que algunos suelen tratarse utilizando clarificantes de origen animal. 
  • La harina y la levadura siempre es mejor tamizarlas a la hora de añadirlas al cuenco para que así no se formen grumos, pero es recomendable que, una vez pasadas por el colador, echéis de nuevo los restos de grano de la harina integral que queda en él y mezcléis bien para no perder los nutrientes del grano entero.

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