Esta receta es perfecta para que os deis un capricho, especialmente en los meses de otoño-invierno, ya que entre sus ingredientes principales se encuentra la estrella de esta temporada: la calabaza.
Además de ser una delicia por su dulce sabor, la calabaza es rica en betacarotenos (de ahí su color anaranjado) y en vitamina C, y contiene también vitaminas del grupo B (entre las que encontramos el ácido fólico) y E. Es por todo esto que además de ser beneficiosa para la piel, se considera un alimento anticancerígeno, antiinflamatorio, que reduce el colesterol y que mejora la vista y la salud del corazón.
A continuación podéis ver qué ingredientes necesitáis y los pasos a seguir para poder realizar estas alucinantes croquetas.
| Grado de dificultad | Tiempo de preparación | Raciones |
| Fácil | 45 m. | Para 4 personas |
*Más 2 horas de reposo
Ingredientes
- 250 gr. de calabaza
- 1 puerro mediano
- 150 gr. de tofu
- 1 cucharada de salsa de soja
- 1/2 cucharadita de curry
- aceite de oliva virgen extra
- 1 pizca de pimienta
- 1 pizca de sal
- 80 gr. de harina integral
- 220 ml. de leche de soja
- 1 pizca de nuez moscada
- pan rallado
Preparación
- Pelamos la calabaza, le quitamos las semillas, la lavamos bien y la troceamos en trozos no muy grandes para que se cocine antes.
- Lavamos el puerro para quitar la tierra que pueda tener y lo cortamos en rodajas finas.
- Echamos un poco de aceite en una sartén amplia y lo ponemos a calentar. Cuando el aceite esté caliente (sin que llegue a humear), echamos el puerro y, cuando éste esté pochado, añadimos la calabaza. Dejamos que se vaya haciendo con el fuego no muy fuerte para que no se queme. Lo iremos vigilando y, si vemos que se queda seco, añadimos un poco de agua para que termine de cocerse.
- Cuando veamos que la calabaza está tierna, echamos el tofu que previamente habremos rallado o desmenuzado con las manos y daremos unas vueltas en la sartén para que se mezcle con el sofrito.
- Añadimos la sal, el curry y la salsa de soja y revolvemos toda la masa para que se mezclen bien los sabores.
- A continuación, echamos el harina y damos unas vueltas para que se tueste un poco en el sofrito.
- Añadimos la leche de soja poco a poco y vamos dando vueltas para que la masa se vaya espesando. Aquí aderezaremos también con un poco de nuez moscada para que dé sabor.
- Apartamos la sartén del fuego y dejamos enfriar la masa. Luego pasamos la masa a una fuente o plato y guardamos un par de horas en la nevera para que podamos trabajar la masa con mayor facilidad y para que quede más consistente.
- Cuando tenga la textura deseada, ponemos pan rallado en un plato y vamos cogiendo un poco de masa con las manos mojadas (así no se pegará la masa en las manos) y procedemos al rebozado.
- Por último, echamos aceite en una sartén (el suficiente para que las croquetas queden bañadas y se frían bien por todos los lados), les damos la vuelta y, cuando veamos que están doradas de manera uniforme, las depositamos en un plato o bandeja donde habremos colocado papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.
Notas
- Si no queréis utilizar harina de trigo, podéis utilizar harina de arroz o de maíz.
- Si lo preferís, podéis sustituir la leche de soja la podéis sustituir por leche de arroz.
- Para rebozar podéis utilizar pan rallado de maíz o pan de trigo.
- También podéis optar por hacer las croquetas al horno para que sean más ligeras y contengan menos calorías.
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