La polenta es un alimento hecho a base de sémola de maíz que tiene un sabor muy suave y es ideal para acompañarla con salsas que aporten contraste, como una intensa salsa puttanesca o un irresistible guacamole casero.
Como podemos ver en esta receta, la polenta también es perfecta para mezclarla con ingredientes de sabor más intenso, como es el parmesano de anacardo, que le aporta sabor y propiedades nutricionales tan valiosas como proteínas y ácidos grasos esenciales, entre otros.