Esta coliflor rebozada suele recordar ligeramente a las míticas tortillas guisadas, aunque al ser un plato realizado a base de coliflor, resulta más ligero y nos permite beneficiarnos de las vitaminas y minerales de esta hortaliza de una manera muy apetitosa.
Además, por las características propias de la coliflor, como son su tierna textura y su porosidad, ésta absorbe muy bien los sabores, lo que hace que podamos disfrutar de todas las notas que conforman el plato en todos y cada uno de los bocados.
Su sabor es suave y delicioso gracias a la sencilla pero gustosa salsa realizada con ajo y pimentón de la Vera, que le da el toque sabroso y ahumado tan inconfundible de este tipo de pimentón.
En su conjunto, esta receta es rica en flavonoides, aminoácidos, aliína, caroteno, fibra, ácido alfa lipoico, vitaminas A, C, E, K y del grupo B (B1, B2, B3, B5, B6 y B9 o ácido fólico); azufre, boro, calcio, fósforo, hierro, magnesio, manganeso, potasio, selenio y zinc.
A continuación podéis ver qué ingredientes necesitáis y los pasos a seguir para poder hacer este sencillo y exquisito plato de cálido sabor.
| Grado de dificultad | Tiempo de preparación | Raciones |
| Fácil | 1 h. | Para 3 personas |
Ingredientes
- 1 coliflor
- 1 vaso de agua
- 1 cucharada de sal
- 5 cucharadas de harina Yolanda
- 2 dientes de ajo
- 1/2 cucharadita de pimentón dulce
- 200 ml. de aceite de oliva virgen extra
Preparación
- Lavamos la coliflor, cortamos los ramilletes y los vamos depositando en una olla un poco honda. Cuando tengamos todos los ramilletes cortados, echamos la sal y los cubrimos con agua. Ponemos la olla a calentar en el fuego y dejamos que cueza durante 15 minutos. Pasado este tiempo, apagamos el fuego y ponemos a escurrir la coliflor, con cuidado para que los ramilletes no se deshagan. Reservamos.
- En un bol, echamos la harina Yolanda y vamos agregando agua y removiendo hasta formar una masa espesa. Reservamos.
- En una sartén, echamos el aceite y lo ponemos a calentar en el fuego. Una vez esté caliente (sin que llegue a humear), vamos cogiendo ramilletes de coliflor por tandas y los vamos pasando por la mezcla de harina y agua que hemos preparado. Los vamos echando con cuidado en la sartén y dejamos que se frían. Cuando estén dorados, les damos la vuelta y dejamos que se hagan por el otro lado, hasta dorarse también. Cuando los tengamos todos hechos, los depositamos con cuidado en un colador o escurridor para que eliminen el exceso de aceite.
- Una vez estén bien escurridos los ramilletes, los vamos colocando en una olla amplia, con cuidado de que no se deshagan, y reservamos.
- Laminamos los dientes de ajo, los ponemos en un mortero con una pizca de sal y majamos. Después añadimos un poco de agua y reservamos.
- Retiramos de la sartén el aceite donde hemos frito la coliflor, dejando sólo un poco de éste y lo ponemos a calentar nuevamente a fuego bajo. Cuando esté templado, echamos el pimentón y removemos para que no se queme.
- Añadimos el contenido del mortero, removemos, agregamos el vaso de agua y un poco de sal y esperamos a que rompa a hervir, subiendo un poco el fuego. Cuando el caldo hierva, retiramos del fuego, lo echamos en la olla donde tenemos la coliflor y cocinamos ésta a fuego bajo durante 10 minutos, removiendo la olla de vez en cuando para que la salsa se mezcle bien con la coliflor. Pasado este tiempo, apagamos el fuego, dejamos que se temple un poco para potenciar el sabor y servimos.
Notas
- A la hora de freír la coliflor, lo ideal es que el aceite cubra la sartén un par de dedos.
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